En plena comarca del Matarranya se sitúa esta pequeña explotación vinícola, fundada por Ruth Brandestini y su marido Hans Peter Mühlemann en 1988.
Aunque los primeros asesoramientos técnicos vinieron dados un poco por la casualidad, derivados de un encuentro fortuito con José Luís Pérez en el bar del pueblo, desde 1998 Stefan Dorst (conocido por su trabajo en la sudafricana Laibach y la alemana Weingut Friedrich Becker) cogió la consejería enológica de la firma. A partir del 2005, los también suizos, Michael Rudolf y Michèle Hörler se hicieron cargo de la gestión del negocio, manteniendo la parte técnica, llevada por Dorst.
Este blanco mediterráneo se muestra con una visual amarillo pajiza, con presencia de ligueras particulares en suspensión, indicio claro de carbónico jovial. Denso y voluminoso en el movimiento. De nariz, con intensidad media, muy equilibrada, sin estridencias, limpio, presentando aromas de albaricoque, membrillo, jazmín y ligueras trazas de almendras tostadas y especias, con un buen fondo calizo. La textura densa en boca, da paso a un paladar algo secante, que le confiere carácter. Estructura y acidez correcta. Buen final, no muy profundo, pero bien rubricado, 89 PF.
Su distribuidora es Cuvee3000, y aunque se puede comprar en su tienda de la calle Lepanto barcelonesa, mi botella salió del Celler de
Bien por Víctor, que ha recuperado el pulso y la tensión del ADSL: estoy encantado. Y más por tu nuevo comentario. Yo suelo defender que según qué variedades francesas tienen difícil encaje en el clima y la tierra españolas, pero la Viognier, como lo demuestra tu vino catado, tiene honrosas excepciones. Una, por supuesto, la que comentas, a un precio por lo demás, muy bueno. Yo me quedé enamorado de un viognier que ya no se hace, aunque sé que volverá con unos años de paciencia: el de Germans Pasanau (La Morera de Montsant, DOQ Priorat), que se llamaba Finca Les Myriams. Fresco, con un año de botella estaba impresionante. Los demás que conozco por estos pagos (Vallegarcía, in primis) son demasiado caros, en mi opinión, para lo que dan. Otro que he probado recientemente, aunque no es monovarietal, es el Mas d'en Just, que enmascara algo la pureza y delicadeza de la viognier (que tan bien describes) con un golpe de fruta fresca dulzona (muscat d'Alexandria).
ResponderEliminarSaludos, Víctor!
Joan
Joan, ciertamente el clima mediterráneo limita mucho el desarrollo de la Viognier, ya que presenta un potencial grado alcohólico que fácilmente se dispara, pero supongo que intentando hacer plantaciones a una mayor altitud se podrían lograr buenos varietales. Esta casta tiene su reino en un enclave que no difiere tanto de nuestro clima. Ya se que Condrieu se encuentra situado en una latitud más al norte, cuando el Ródano llega a la altura de Vienne (ojito, no confundir ;-P), con un clima atlántico, pero recibe las influencias del Mediterráneo. A lo mejor, también sería interesante utilizar marcos de plantación con una mayor capacidad de plantas, logrando así un microclima más húmedo. Es pura especulación, porque en mi titulación no indica nada de técnico agrario y menos de enólogo.
ResponderEliminarSaludos.
Vienne-Val d'Isère tienen dos características que no tenemos por aquí, y que tú apuntas: la primera y muy importante, el clima de humedad y frío con niebla asociado; el segundo, el tipo de tierra. Sin duda eso favorece la viognier y su expresión. Mi temor, al margen de titulaciones (quien sabe, sabe, amigo Víctor, y qué más da qué titulación tengas), es que el cambio climático furibundo que ya tenemos, acabará perjudicando no poco estas variedades norteñas plantadas aquí.
ResponderEliminarJoan
Polakia llevo bastante tiempo intentado saber más de vosotros y ya empezaba a sospechar que el encuentro con Pascal Cotat habia sidi algo más que breve.
ResponderEliminarMe apunto el Viogner de los vinos pendientes para cuando visite el bajo aragón aunque nunca he sido gran amante de los vinos de la Terra Alta
Gracias Adictos, esperemos que nuestro equipo de redacción se esmere más de aquí en adelante. ;-)
ResponderEliminarEstuve visitando la bodega hace dos años y aluciné con los freakies que la llevan.
ResponderEliminarDe todas formas a mi me gusta más su blanco normal que este Viogner, y más con dos o tres años de botella.
Hola Nopisto, a mi también me gusta algo más el Venta d'Aubert Blanco (Chardonnay, 33% Viognier y 33% Garnacha blanca), pero es algo más caro.
ResponderEliminar¿Quieres contarnos algo más sobre los gerentes de la bodega? Prometo no decírselo a naide.
En realidad no son los gerentes sino los guardeses, una pareja de hippies suizos de unos 22 años que no habían visto el vino en su vida y que les propusieron irse a vivir en medio del campo en España. Imaginate el panorama.
ResponderEliminarEran bastante majos aunque apenas hablabaen español y alucinaron cuando les compré una caja de añadas antiguas que practicamente daban por perdidas.
El blanco normal es un vino que aguabta 4 años en botella como un campeón.
Curiosamente estuve con Stefan Dorst en el pasado VitisVinifera y me sorprendió con su "nuevo" Venta d'Aubert blanco 2005, al que le ha subido el porcentaje de Chardonnay, llegando hasta el 60%.
ResponderEliminarSaludus.