La reedición de un referente bibliográfico borgoñón

Una buena bibliografía siempre enrique y nos estimula, transportándonos a momentos únicos, fotografiando las realidades que el escritor quiera reflejar y que el lector acaba por interpretar bajo su prisma. Uno de esos esenciales para la biblioteca del neófito se ha renovado y nos presenta un nuevo, profundo y completo análisis de las más interesante bodegas borgoñonas.

Se trata del libro The Great Domaines of Burgundy, escrito por Remington Norman en 1992 y que fue reeditado en una segunda edición durante el año 1996 y que en este 2010 ha visto la luz en su tercera edición, con la inestimable ayuda de Charles Taylor. En realidad, este concienzudo análisis de bodegas se centra totalmente en la Côte d’Or, dejando de lado las otras zonas de la Borgoña vínica, tocando los mejores productores de las 25 comunas que abarcan tanto la Côte de Nuits como la Côte de Beaune.

Una obra totalmente recomendable, cuyos principales cambios estriban en la evolución de los perfiles de las bodegas, muestra de la dinámica tan apasionante que sufre esta tan noble zona francesa. Destaca el paso de 131 perfiles de Domaines recopilados para la segunda edición hasta los 141 de la actual, renovando la información de cada una de las propiedades. Esta ampliación se explica no sólo por la incorporación de bodegas al listado, cómo las de Sylvie Esmonin y Fourrier en Gevrey-Chambertin, Arlaud en Morey-Saint-Denis, Liger-Belair en Vosne-Romanée, Bertrand Ambroise o Domaine des Pedrix en Nuits Saint Georges, Rapet en Pernand-Vergelesses, Henri Boillot en Volnay, Patrick Javillier en Meursault o Michel Niellon en Chassagne-Montrachet, sino también por cambios cómo el del Domaine Barthod-Nöellat en Chambolle-Musigny, que da paso al delicioso trabajo de Ghislaine Barthod, complementándolo con el perfil del marido de Ghislaine, Louis Boillot, quién vinifica sus parcela en las mismas instalaciones de Chambolle-Musigny, pero cuyos pagos y estilo poco tienen que ver con los vinos de su esposa.

También nos explica y da luz a la situación de reparto de propiedades que ha supuesto la jubilación de Bernard Morey en el año 2006, dónde Thomas y Vincent Morey separan sus negocios establecidos en Chassagne-Montrachet. Con el caso similar de Alain Chavy y su hermano Jean-Louis Chavy que hasta el año 2003 seguían el trabajo de su padre Gérard Chavy de Puligny-Montrachet, jubilado allá por el año 1994. Curiosamente también en la cosecha 2003 los hermanos Phillippe Colin y Bruno Colin separaron su trabajo común en el Domaine Colin-Deleger de Chassagne-Montrachet, perfilándose cada uno con una filosofía propia.

Dentro también encontraremos los primeros pasos de Domaine d’Eugènie en Vosne-Romanée, en lo que fuera el Domaine René Engel, vendido por la familia tras el fallecimiento de Phillipe Engel en el año 2005 a los propietarios del Château Latour en Pauillac (Burdeos). Por último, se recupera la figura de uno de los negocios más establecidos de Beaune, Bouchard Père et Fils y que en el año 1995 fue adquirido por el grupo Joseph Henriot.

Y es que la dinámica borgoñona es fascinante y a la vez incansable, dónde una obra tan completa como esta, por su carácter estático, no puede abarcar todos los cambios que se producen, pero que su interior nos llega a comentar actualidades como que la cosecha 2010 el Domaine Louis Carillon et Fils en Puligny-Montrachet, dará paso a dos nuevos proyectos separados, llevados por los hijos Jacques Carillon y François Carillon.

The Great Domaines of Burgundy
Tapas duras: 288 páginas
Editorial: Sterling
Lengua: Inglés
ISBN-10: 1402778821
ISBN-13: 9781402778827
Precio aproximado: 35 dólares americanos

Tras la aparición del nuevo libro de Clive Coates sobre Borgoña y la reedición de la obra de Remington Norman, a este humilde lector solo le cabe desear un imposible, que quedaría desfasado tan sólo escribirse, pero que complementaría este resurgir de piezas para la biblioteca del enochalado borgoñón. Se trataría de la actualización del catastro aparecido en Making sense of Burgundy escrita por Matt Krammer por allá el año 1990, una obra difícil de localizar, cuya información, valiosa aún, ha sufrido una lógica desactualización. Es un imposible, pero para creer antes hay que soñar.

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